Orquesta Filarmónica de Málaga

Nota de prensa

El Teatro Cervantes será el escenario de este primer concierto de la temporada de abono 2021_2022 de la OFM con su director titular y artístico el maestro José María Moreno en el pódium.

Los días 16 y 17 de septiembre, jueves y viernes, a las 20 h. en el Teatro Cervantes, con un estreno absoluto, se inaugurará la temporada de abono 2021_2022.

En la primera parte de este concierto inaugural se interpretará el Il Duero (estreno absoluto ACIM) de Alejandro Cano Palomo. El fuengiroleño actualmente es profesor

en el Conservatorio de Zamora, en esta obra se inspira en los sonidos del río a su paso

por Zamora, que convergen en un mismo motivo, sin pretender ser un paisaje sonoro. Alcanza su punto culminante hacia su final donde se acumulan las tensiones habidas a lo largo de su desarrollo.

A continuación y, sin solución de continuidad, se interpretará el Concierto nº 1 para violonchelo y orquesta en La menor, Op.33 de Camille Saint- Saéns, compuesto en 1872 y estrenado por su dedicatario Auguste Toldbecque en París. Esta obra es un modelo de equilibrio formal, claridad sonora y conocimiento técnico, con los que el compositor integra el violonchelo perfectamente en la masa orquestal.

Actuará como solista el violonchelista Gabriel Ureña.

La segunda parte del programa se dedica a la Quinta Sinfonía en Do sostenido menor de Gustav Mahler. Estrenada  en Colonia en 1904 bajo la dirección del autor. Es la primera de una trilogía que marca la madurez del compositor, expresada en el realismo de una amplísima instrumentación de expansivos efectos sonoros. El primer movimiento de la parte III es el famoso Adagietto, para cuerda y arpas, que tanta fama ha dado a Mahler, por su inclusión en la música del film de Visconti, “Muerte en Venecia”. La música de Mahler había sido ignorada durante cincuenta años, un primer renacimiento se produjo en los años 1950, pero el verdadero descubrimiento por el gran público se encuentra en la década de 1970, gracias seguramente al film de Visconti, que refleja perfectamente la atmósfera finisecular.