El Teatro Cervantes será el escenario del undécimo concierto de la OFM con el maestro alemán Christoph König en el pódium.
Los días 8 y 9 de abril, jueves y viernes, a las 19.00 h. en el Teatro Cervantes, la Orquesta Filarmónica de Málaga interpretará la obra cumbre del nacionalismo checo Má vlast (Mi patria) de Bedřich Smetana. Los seis poemas sinfónicos de la famosa colección Mi Patria escritos entre 1872 y 1879, integran una obra esencial para entender el nacionalismo musical de Bohemia, en la que el compositor describe el pasado de su tierra así como la belleza de sus paisajes. Su originalidad en el tratamiento de los temas folclóricos potenció la identidad musical de su pueblo influyendo destacadamente en los compositores checos posteriores. Compuso las seis partes de Ma Vlast en poco más de cuatro años y cuando ya era completamente sordo. Amante de su tierra, los poemas sinfónicos que la conforman describen su país de arriba abajo, ya sea exaltando los parajes naturales -castillos, ríos y ciudades- o recordando algunos episodios de su mitología Los seis poemas sinfónicos son:
1.- Vyšehrad (El Castillo Alto). En la ribera derecha del río Moldava se asienta el primer castillo medieval de Praga perteneciente a los príncipes de Bohemia.
2.- Vltava (Moldava). Conmovedora descripción sinfónica del curso del río, desde su nacimiento hasta su majestuosa entrada en la capital checa y posterior desembocadura en el Elba.
3.- Šárka. Con un tratamiento marcadamente operístico narra la leyenda de Šárka, una amazona que se enamora de manera trágica de un guerrero enemigo.
4.- Zčeských luhů a hájů (De los bosques y campos de Bohemia). Referida a la belleza natural de los paisajes de Bohemia seguido por cantos de pájaros, el sonido de fluir el agua y el aire agitando suavemente los árboles.
5.- Tábor. Se describe la ciudad fortaleza de los husitas bajo los sones del cántico “Los que sois guerreros de Dios”, base de este quinto poema sinfónico.
6.- Blaník. Expone la derrota de su líder, Jan Hus, que se refugia en la montaña de Blanik, quedando allí confinado con sus huestes hasta que su país le necesitara.