El Teatro Cervantes será el escenario del decimocuarto concierto de la OFM con su director titular y artístico José María Moreno en el pódium.

Los días 27 y 28 de mayo, jueves y viernes, a las 19.00 h. en el Teatro Cervantes, la Orquesta Filarmónica de Málaga interpretará un programa enteramente  beethoveniano, con su director, José María Moreno, en el pódium.

En la primera parte se interpretará el Concierto para piano y orquesta nº 5 en Mi bemol mayor, Op. 73, “Emperador”. Escrito en 1809, su concepto y proporciones lo sitúan entre las más impresionantes obras del autor; de tal grandiosidad que, al parecer, llevó al pianista y compositor Johann Baptist Cramer a darle ese sobrenombre. Fue estrenado en Leipzig a final de 1811 y es el único concierto que no pudo presentar el compositor dada la merma de sus facultades como intérprete a causa del agravamiento de su sordera. Este último concierto para piano es mucho más que una mera despedida del genio de Bonn de este género, ya que en él eclosiona una concepción estética novedosa que servirán para regir las pautas de los conciertos románticos venideros.
Actuará como solista el pianista japonés Ryutaro Suzuki

En la segunda parte la OFM interpretará la Sexta Sinfonía en Fa mayor, Op. 68, “Pastoral”. Terminada en 1808 y estrenada en Viena a final del mismo año, con Beethoven en el pódium. En ella el genio de Bonn expresa su amor por la naturaleza y la vida en el campo, más que una descripción paisajística, quiere expresar sensaciones. Cuando se publicó la partitura, el propio Beethoven indicó que la obra debía ser considerada: «más una expresión de sentimientos que de pintura». Introduce por primera vez música descriptiva en una obra, rompiendo así la tradición de la sinfonía como género puro. Los movimientos tienen títulos como “Escena junto al arroyo” y “Tempestad”, que asemejan a los capítulos de una historia.