El Teatro Cervantes será el escenario de este concierto de la Filarmónica de Málaga.

Los días 1 y 2 de junio, jueves y viernes, a las 20 h, en el Teatro Cervantes, el director titular y artístico de la OFM, Hernández Silva, interpretará música de Mozart y de Schumann.

En la primera parte se podrá escuchar el Concierto nº 21 para piano y orquesta en Do mayor, K. 467 de Mozart. Mozart termina en Viena la composición de este Concierto nº 21, escrito durante el invierno de 1785, cuando pasaba por un momento satisfactorio de su vida, ya que su prestigio era cada vez mayor. Prueba de ello es la elegancia y claridad de la grafía, así como de los efectos concertantes sostenidos en armonías luminosas, que genera en el oyente una sensación de calma emocional desde la sincera transparencia de sus sones. Su segundo movimiento , Andante, es uno de los pasajes más sublimes que escribió Mozart.
Actuará como solista el joven pianista sevillano Juan Pérez Floristán, primer premio de interpretación en la edición 2015 del Concurso Internacional de Piano Paloma O´Shea.

En la segunda parte la OFM interpretará la Sinfonía nº 2 en Do mayor, Op. 61 de Robert Schumann. Las primeras ideas sobre esta Sinfonía las tuvo en Dresde en 1845 y la terminó en 1846, cuando ya asoman los síntomas de su enfermedad mental. El propio Schumann en una carta al director de orquesta Otten comenta que “Compuse esta sinfonía estando medio enfermo. Me parece que esto se debe notar en la música… Pero, tal como he dicho, me recuerda un periodo oscuro de mi vida… Puedo decir, sin duda, que ha sido la fortaleza de mi espíritu lo único que me ha permitido seguir luchando contra esta situación” Es justamente, ese vigoroso ánimo el que explica los trazos beethovenianos de la sinfonía. La Sinfonía nº 2 acaba con una especie de himno jubiloso que irradia alegría . Fue estrenada en Leipzig en 1846, bajo la dirección de Mendelssohn.