Orquesta Filarmónica de Málaga

Nota de prensa

El maestro Manuel Hernández Silva, director titular y artístico de la OFM, dirigirá el concierto inaugural de esta temporada 2017_2018.

Los días 14 y  15 de septiembre, jueves y viernes, a las 20 horas, en el Teatro Cervantes, dará comienzo la vigésimo octava temporada de abono de la Orquesta Filarmónica de Málaga.

Se abrirá la primera parte del programa con la Obertura para un Festival Académico en Do menor, Op. 80 de Johannes Brahms, que mejor que ninguna otra obra sirve para abrir el curso que comienza. La Obertura es una obra de circunstancia en respuesta a su nombramiento como doctor honoris causa por la Universidad de Breslau en 1879 y reconocerle como «el principal compositor de música seria en Alemania», de su época. En la segunda parte de  este corto y hermoso «poema sinfónico de doctorado» escrito en 1880 y estrenado en Breslau bajo la dirección del autor en 1881, es enfatizada con una solemne orquestación del noble himno “Gaudeamus igitur” con el que concluye.
Se completará esta primera parte del programa con Lieder eines fahrenden Gesellen (Canciones de un camarada errante) de Gustav Mahler, compuestas  entre 1884 y 1896, año en que se estrenó bajo la dirección del compositor. Es uno de los ciclos de canciones más hermosos que jamás se hayan escrito, cuyo espíritu contiene el alma del artista, quien observa al mundo a través de una ventana y que «de tanto mirarlo le desencajó el paisaje», mientras reflexiona sobre su propia vida.
Las interpretará el barítono José Antonio López

La segunda parte del programa  continuará con la Sinfonía n. 4, H. 305 de Bohuslav Martinu, escrita en 1945 fue estrenada por la Orquesta de Filadelfia en 1945 bajo la dirección de Eugène Ormandy. De sus cuatro movimientos destacan el segundo por su manifiesta intención rítmica y el tercero por su expresividad. Los movimientos extremos se sustentan armónicamente en breves células que, en algunas ocasiones, se transforman en temas bien definidos como el cuarto movimiento que con una sincopada coda realza el carácter hímnico de su conclusión. Esta cuarta sinfonía de Martinu se pone por primera vez en los atriles de la OFM.