El reconocimiento público de Charles Olivieri-Munroe proviene de una ‘combinación de talento y carisma’ (New York Times) y una ‘pasión por la pureza del sonido orquestal’ (Toronto Star) respaldada por una capacidad comprobada para conectarse con una audiencia sorprendentemente diversa.

Es director artístico y director principal de la Orquesta Filarmónica de Cracovia (desde 2015); y, al mismo tiempo, director principal honorario con la Orquesta Filarmónica de Bohemia del Norte (desde 2013), anteriormente su director musical (desde 1997). Recientemente ha sido nombrado director invitado principal en la Thürringen Philharmonie en Alemania (2019).

Charles Olivieri-Munroe aparece regularmente con las principales orquestas y teatros de ópera de todo el mundo, incluida la Filarmónica de Israel, la Orquesta Sinfónica de Montreal, la Orquesta Sinfónica de Toronto, la Orquesta Sinfónica de Buffalo, la Orquesta Sinfónica de Sydney, la Berlin Deutsches Symphonie-Orchester, la Orquesta Sinfónica de Kioto, la Filarmónica de San Petersburgo, la Orquesta Sinfónica de Munich, la Orquesta Sinfónica Nacional Danesa, la Orquesta Filarmónica Checa, la Orquesta Sinfónica de Budapest, la Filarmónica de Varsovia, la Real Filarmónica de Bruselas, la Ópera de Sydney, la Ópera de Berlín, la Alte-Oper de Frankfurt, Hong Kong Opera, Teatro Nacional de Praga, Teatro la Fenice de Venecia, y muchos otros.

Nacido en Malta, Charles Olivieri-Munroe creció en Canadá, donde estudió piano con el eminente pedagogo Boris Berlin en el Conservatorio Real de Música y en la Universidad de Toronto. Después de su graduación en 1992, ganó tres becas del gobierno canadiense para estudiar con Otakar Trhlik en República Checa en la Academia de Música Janacek en Brno.

Su carrera internacional comenzó tras una serie de triunfos en concursos internacionales que culminaron con su reconocimiento con el Primer Premio en el Concurso de Dirección del Festival Internacional de Música de Primavera de Praga 2000.