Ficha de evento
Programa 14
Teatro Cervantes
Director:
José María Moreno
Primera parte:
LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770 – 1827)
Concierto para piano y orquesta nº 5 en Mi bemol mayor, Op. 73, “Emperador”
- Allegro
- Adagio un poco mosso
- Rondo. Allegro
Piano:
Ryutaro Suzuki
Segunda parte:
LUDWIG VAN BEETHOVEN
Sexta Sinfonía en Fa mayor, Op. 68, “Pastoral”
- Allegro ma non troppo
- Andante molto mosso
- Allegro
- Allegro
- Allegretto
ENTRADAS
ARTISTAS
José María Moreno
Director Titular y Artístico
Ficha del artista
Ryutaru Suzuki
Piano
Ficha del artista
NOTAS AL PROGRAMA
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El Concierto «Emperador» de Beethoven es una obra de tal grandiosidad que, al parecer, llevó al pianista y compositor Johann Baptist Cramer a darle tan elocuente y significativo sobrenombre. Escrito en 1809, su concepto y proporciones lo sitúan entre las más impresionantes obras del autor. En él, también denominado «sinfonía con piano», se sintetizan la ponderación del Tercer Concierto y el lirismo del Cuarto. Con una plantilla orquestal de madera a dos, dos trompas, dos trombones, timbales y completa sección de cuerda, se inicia con un epatante y extenso Allegro de casi seiscientos compases. A su primer tema le sigue un segundo del mismo estilo y determinante sentido épico. Sin cadencia de lucimiento, termina después de la reexposicón. La brevedad y el recogimiento impregnan el Adagio central donde, tras un cambio de tonalidad, el piano introduce el motivo principal del Rondo final que estalla de repente, impulsado por los ritmos contrastantes entre las voces inferiores y superiores de la orquesta. El pianista disminuye en velocidad de ejecución hasta que, recobrando impulso con unas escalas, se dirige a la conclusión de la obra. Dedicado al Archiduque Rodolfo de Austria y cardenal-arzobispo de la ciudad morava de Olomouc, fue estrenado por la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig el 28 de noviembre de 1811 con Friedrich Schneider al teclado bajo la dirección de Christian Schulz, no pudiéndose oír por los vieneses hasta el 12 de febrero de 1812 con el gran pianista Karl Czerny, siendo así el único concierto que no pudo presentar el compositor dada la merma de sus facultades como intérprete a causa del agravamiento de su sordera.
De la Sexta Sinfonía «Pastoral» de Beethoven, se puede condensar su contenido diciendo: en el allegro que la inicia bajo el sobrenombre de Sensaciones agradables al llegar al campo encontramos un movimiento construido sobre un sencillo motivo captado de un aria popular de Bohemia, en el que se alternan momentos de gran brillantez con otros de gracia y poesía. Escena a la orilla de un arroyo es el título dado al Andante molto mosso que ocupa el segundo tiempo, en el que una melodía es expresada por la cuerda y los instrumentos bajos de la sección de madera, que imprime a su conjunto una especie de profana beatitud destacada por momentos de silencio, que viene a ser interrumpida en la coda por la flauta, el oboe y el clarinete en un alarde de imitación del canto del ruiseñor, la codorniz y el cuclillo, dando lugar a que la orquesta decline en un melancólico susurro. El tercer tiempo, Animada reunión de campesinos, es un allegro que tiene una clara inspiración en antiguas danzas populares. La Tempestad es una reproducción musical de la formación, fragor y calma de una tormenta, y la postrera aparición del sol mediante el sonido ascendente de la flauta expresado con poética sencillez. Finalmente el Allegretto, que contiene el Himno de acción de gracias de los pastores después de la tempestad, transmite las sensaciones de paz y serenidad de la naturaleza que se enfatiza con una dinámica casi pictórica, convertida la cuerda y la madera en las agradecidas voces de los pastores. La asordinada trompa se encarga de poner punto final evocando el tema principal. Dedicada a sus amigos el príncipe Lobkowitz y el conde Razumovsky, fue terminada en 1808 y estrenada en el Theater an der Wien el 22 de diciembre del mismo año con Beethoven en el pódium.
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