Ficha de evento
Programa 06
Teatro Cervantes
Director:
José María Moreno
Primera parte
RALPH VAUGHAN WILLIAMS
The lark ascending (El vuelo de la alondra) en Mi menor
Violín: Andrea Sestakova
EDWARD ELGAR
Concierto para violonchelo y orquesta en Mi menor, Op.85 (Versión para viola de Lionel Tertis)
- Adagio. Moderato
- Lento. Allegro molto
- Adagio
- Allegro. Moderato. Allegro, ma non troppo. Poco più lento. Adagio
Viola: Wenting Kang
Segunda parte
RALPH VAUGHAN WILLIAMS
Fantasía sobre “Greensleeves” en Fa menor (*)
Sexta Sinfonía en Mi menor
- Allegro
- Moderato
- Scherzo. Allegro vivace
- Epilogue. Moderato
(*) Primera interpretación de la OFM
ENTRADAS
ARTISTAS
José María Moreno
Director Titular y Artístico
Ficha del artista
Wenting Kang
Viola
Ficha del artista
NOTAS AL PROGRAMA
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El compositor británico Ralph Vaughan Williams compuso el romance para violín y orquesta The Lark Ascending (El vuelo de la alondra) en 1914. Es una pieza relativamente simple: su discurso musical se percibe claro y fácilmente con un enfoque pastoral tranquilo de un gran sentimiento. Está dedicada a la violinista Marie Hall, a quien consultó sobre la parte solista. Después de una revisión exhaustiva en 1920, la tocó por primera vez en un arreglo de violín y piano en el Salón Público de Shirehampton el 15 de diciembre de 1920. Su presentación en versión original fue en un concierto del Queen’s Hall de Londres el 14 de junio de 1921, durante el segundo Congreso de la Sociedad Musical Británica. Los versos del poema de George Meredith «The Lark Ascending» preceden a esta evocadora pintura musical, ayudando a entender el sentido impresionista que contiene.
Su Fantasía sobre “Greensleeves” es un arreglo orquestal de esta célebre canción popular inglesa. Sirve como interludio entre dos escenas del cuarto acto de su ópera Sir John in Love cuyo argumento está sacado de la comedia shakesperiana Las alegres comadres de Windsor en la que se muestran los avatares amorosos de Sir John Falstaff, personaje que inspiró la composición de la última ópera maestra de Giuseppe Verdi.
La Sexta Sinfonía en Mi menor de Ralph Vaughan Williams fue compuesta entre 1944 y 1947 y estrenada en Londres por la Orquesta de la BBC el 21 de abril de 1948 bajo la dirección de Sir Adrian Boult. Como sucede en su Cuarta Sinfonía, es una obra amenazante, con pasajes arremolinados de cierto sentir perverso. Contiene un extraño solo de tuba, así como un scherzo ruidoso con jazzísticos pasajes sincopados. El segundo movimiento recuerda la marcialidad del primer tiempo de Los Planetas de Gustav Holst, mientras que el maravilloso pianissimo final da la impresión de estar a la deriva más allá del tiempo y del espacio. Dedicada a su alumno, el pianista británico Michael Mullinar, sus cuatro movimientos se interpretan sin solución de continuidad, funcionando con una muy amplia instrumentación integrada por sección de viento-madera a dos más pícolo, corno inglés, clarinete bajo y contrafagot, saxo tenor, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, percusión (timbales, caja, triángulo, gran caja, platillos y xilófono), dos arpas y completa sección de cuerda. Su partitura original está rubricada con las palabras FINIS y RIP como si el compositor quisiera indicar con esta obra la culminación de su vida creativa. Esta sensación queda en el oyente al escuchar el epílogo final que ocupa su último movimiento, el más trascendente de la sinfonía. Se caracteriza por su desnuda austeridad y sutil contrapunto dentro de sus escasos motivos definidos. Sus últimos compases se desvanecen en un acorde final de los violines y las violas hasta el silencio. El que esté indicado se toque con mínima expresividad deriva en la gran dificultad de su interpretación, que ha llevado a muchos tratadistas hasta llegar a considerarlo castrante.
El Concierto para violonchelo y orquesta, Op. 85 del músico inglés Sir Edward Elgar, dedicado al matrimonio formado por Sidney y Frances Colvin, fue escrito en el verano de 1919, siendo su estreno el 26 de octubre del mismo año en Londres con Félix Salmond de solista y la Orquesta Sinfónica de Londres bajo la dirección del autor. Hay en esta obra una cualidad nostálgica y melancólica, pero a la vez cálida y apasionada. Sin duda, con la ayuda de la merecidamente famosa grabación de la gran violonchelista Jacqueline du Pré, ha conquistado este repertorio concertante, siendo reconocido como uno los grandes conciertos para violonchelo de todos los tiempos.
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